top of page

SOBRE MÍ

Raquel Resines Ortiz

 

Nace y reside en Madrid, pero ha vivido y trabajado en León, Asturias y Cataluña, lo que le ha posibilitado conocer a una gran variedad de personas, de circunstancias y situaciones, lo cual le ha enriquecido a nivel personal y profesional.


Es licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid en 1.995; realizó un Máster en Psicología Clínica y otro en Coaching Integral, certificado por la Asociación Española de Coaching, ASESCO.
Es especialista en Psicoterapia Asistida con Animales y Naturaleza por AETANA; Horse Assisted Coaching Certificada por TISOC con la metodología de EQUILIBRI y Certificada por EAGALA en Psicoterapia Asistida con Equinos.


Amplió sus conocimientos sobre los caballos junto con Una McLister (Doma natural y monta somática), Fernando Noailles (Doma racional), Lucy Rees (Monta natural) y Edgar Guerrero (“Progresando Juntos” Horsemanship). 


Desde entonces trabaja como psicóloga y coach, tanto individualmente como con grupos, en una amplia variedad de colectivos y organizaciones, desde la empresa hasta el área clínica y social.
Tiene una amplia experiencia como formadora y ponente en el Instituto de Empresa, Universidad Pontificia de Salamanca, Instituto Leonés de Formación y Empleo (Ildefe) o Proyecto Hombre entre otros.


Está acostumbrada a las relaciones sociales, mediación de grupos con diferentes objetivos, con el fin de conseguir el encuentro entre las personas.


Su personalidad espontánea, afectiva, directa y divertida, permite que el contacto con las personas sea sencillo consiguiendo acercamiento y apertura vital para que los aprendizajes sean interiorizados por los participantes de manera sencilla y natural.

¿POR QUÉ DECIDO DEDICARME AL COACHING Y PSICOTERAPIA ASISTIDA CON CABALLOS?

Cómo poder explicar el por qué he decidido dedicarme a este tipo de coaching y psicoterapia, me resulta un poco difícil, ya que soy más de palabras que de letras y tantos años oyendo y acompañando a otras personas en sus procesos hace que cueste plasmar mis experiencias y vivencias ante los demás, pero voy a intentarlo.


Siempre me ha gustado estar en contacto con la naturaleza y con los animales, a pesar de haber nacido en una ciudad, aprendí a caminar en el campo.


Mi vida ha estado ligada a los animales y a la naturaleza, siempre me han fascinado y atraído todos los animales, poder estar con ellos y acariciarlos. Tengo recuerdos de pequeña de ir a comprar leche en un pueblo de la sierra dónde me crie y los dueños de la vaquería decirme “Raquel ha nacido otro ternero, ven a verlo” y tener que sujetarme porque iba directa a meterme entre el ternero y la vaca recién parida.


Un poco más mayor tuve mi caballo, “Gitano”, con el que llegué a tener una gran compenetración. Debido a una herida que tuvo no pude salir a montar durante un tiempo, así que me pasaba un montón de horas con él en el prado y con los otros caballos que estaban sueltos en el campo. Durante esas horas que compartíamos yo le contaba “mis cosas”, lo recuerdo con mucho agrado, le expresaba mis sentimientos y lo que recibía era comprensión, con el tiempo me he dado cuenta que lo que estaba haciendo en esas charlas con Gitano era un ejercicio de autoconocimiento. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Más tarde comencé a trabajar acompañando y ayudando a las personas en momentos de crisis y dificultades, he estado mucho tiempo en el ámbito social y clínico. Durante todos esos años me rondaba por la cabeza el poder realizar intervenciones conjuntas de personas y caballos, pero el tiempo pasaba. Yo estaba acomodada aunque no del todo a gusto, ya que sentía que faltaba algo.


En el 2008 me surgió la oportunidad de empezar a conocer la Psicoterapia Asistida con Animales y Naturaleza, en Coaching y Psicoterapia Asistida con Caballos y comencé mi proceso de formación, que como toda formación es mejor aprovechada si tú la vives y la experimentas ya que interiorizas y aprendes más rápido.


Durante este aprendizaje, sentía que podía dar ese cambio y conseguir mi objetivo de comenzar a trabajar con los caballos y las personas. En la pista se realizaban ejercicios metafóricos de mi vida y mi situación, estaba “convencida” de que podía dar ese paso para el cambio de forma sencilla. Sin embargo, había algo en mi fuero interno que me decía que no era tan fácil, algo me estaba limitando a la hora de dar el salto. Se iba retrasando todo. 


En varías dinámicas realizadas con los caballos pude darme cuenta de que era lo que me estaba demorando, realmente no me creía capaz de dar ese paso y cambiar tan radicalmente, sólo me centraba en los posibles problemas y era incapaz de ver más allá. 
Sólo cuando empecé a prestar atención a mis emociones, ser sincera conmigo misma y ordenar mis pensamientos pude dar el paso. Esto me lo facilitó el realizar todo este proceso de escucha interna junto a los caballos, si no hubiera estado junto a ellos, mis filtros no me hubieran dejado ver realmente mi interior y mis inquietudes.
Aquí, os estoy contando mi experiencia de por qué trabajar junto a los caballos en Liderazgo y Equilibrio.


En este tiempo que llevo trabajando con personas y caballos he podido ver situaciones que se han resuelto en una sesión o dos, mientras que en un despacho se habrían resuelto tras muchas más entrevistas y horas de trabajo.

bottom of page